Afectados por filtraciones y peligrosos deslizamientos, vecinos de la Calle 14 de Táriba reclaman atención de las autoridades


Las fotos que les mostramos no son nuevas. Se remontan a hace algunos meses, cuando dedicamos amplio espacio a divulgar las denuncias de los habitantes de la parte alta de la calle 14 de Táriba, sector que ha sido prácticamente arrasado por los deslizamientos de tierra que tienen su origen en antiguas filtraciones de aguas negras y blancas.

De igual modo les dejamos el enlace de uno de los reportajes que divulgamos, en el que de manera cruda se puede apreciar cómo numerosas familias perdieron sus hogares y debieron marcharse, muy a su pesar, ya que su seguridad corría enorme riesgo.

Pasan los años y nada ha cambiado en la Calle 14 del barrio Monseñor Briceño de Táriba, en su parte más alta, justo donde se confunde con el municipio Guásimos.


Estamos hablando del ámbito en el que confluyen dos municipios, cuyas autoridades, por años, se hicieron la vista gorda con esta problemática social que alcanzó una magnitud insospechada. Durante mucho tiempo los alcaldes de ambas localidades se pelotearon la responsabilidad. Fueron ingratos y desconsiderados con los ciudadanos que los eligieron. Y hoy, cuando por fin vuelcan su mirada hacia el asunto, las sumas que hay que desembolsar para ejecutar las obras son multimillonarias y lucen inalcanzables.


La situación de esta parte del barrio Monseñor Briceño, en los límites con Patiecitos, se ha tornado más delicada a raíz de deslizamientos de tierra que aceleraron la destrucción de varios trechos de la calle 14, así como de las carreras 16, 17 y 18 -esta última, jurisdicción del municipio Guásimos- y de un importante número de viviendas. En 2021 autoridades locales e Hidrosuroeste rompieron parte de la calle para sustituir tuberías y subsanar un bote a aguas negras que llevaba meses.


En febrero del presente año la alcaldía de municipio Cárdenas construyó un cajón recolector de aguas pluviales en la parte final de la calle 14. También realizaron el mantenimiento de una parte de cinta asfáltica que estaba totalmente destruida y no era apta para la circulación de vehículos.


Sin embargo, el deterioro de la capa asfáltica es apenas uno de los graves problemas que presentan la calle 14 y la infraestructura vial de la parte alta del barrio Monseñor Briceño. Los deslizamientos de tierra, consecuencia de filtraciones de aguas, han impactado en la estructura de algunas viviendas. Muchas personas abandonaron sus hogares, y otras, pese al riesgo latente que representan, se niegan a dejarlos.





Activados los alcaldes, reinician gestiones

El pasado martes 12, en sus redes sociales, la alcaldesa del municipio Cárdenas, Marta Gallo, informó sobre un recorrido que realizó por la calle 14 de Táriba para buscar posibles soluciones al desbordamiento de aguas que se presenta en ese sector.

La presencia de los alcaldes de Cárdenas y Guásimos en la calle 14, junto a los consejos comunales, abre nuevas esperanzas para las numerosas familias afectadas

Durante la inspección y posterior reunión de trabajo, la mandataria local se hizo acompañar por el burgomaestre del Guásimos, el también oficialista Evaristo Zambrano, así como por representantes de los consejos comunales de ambos municipios.


Reconoce Marta Gallo que el desbordamiento de las aguas pluviales y servidas “ha puesto en crisis a las familias que habitan en el sector”. Consciente de la cuantiosa inversión que representaría para la municipalidad acometer una obra de esta magnitud, que afecta a tantas familias, expresó: “Somos un solo gobierno y trabajaremos juntos para solucionar el problema y más contando con el apoyo del gobernador Freddy Bernal y el Presidente Nicolás Maduro”.


De igual modo la primera autoridad civil del segundo municipio más importante del estado Táchira cree que la solución para la grave situación que afecta a los habitantes de la zona, en la que colindan Cárdenas y Guásimos, es el trabajo de las organizaciones comunales, apoyando a las autoridades locales.


De momento no se conoció si las autoridades de los dos municipios involucrados trabajan en la elaboración de algún proyecto técnico para obtener recursos que permitan financiar los trabajos necesarios para contener las filtraciones de aguas y los deslizamientos de tierra que han destruido la vialidad, así como numerosas viviendas de este sector.


De lo expresado por la alcaldesa Marta Gallo se deduce que podría ser la Gobernación de Táchira quien se encargue de gestionar en el nivel central el presupuesto necesario para contratar la ejecución de la obra, tan esperada por numerosas familias desde hace muchos años.






Luis Padilla Niño




 


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