Táriba al día

El primer consulado que reabrirá el gobierno de Gustavo Petro en Venezuela será el de la fronteriza ciudad de San Cristóbal, capital del estado Táchira. El anuncio lo hizo el Embajador Armando Benedetti, tras su arribo a la capital de la república para asumir su cargo como jefe de misión. Según explicó el diplomático, Caracas y Maracaibo son las otras dos ciudades que deben marcar el inicio del nuevo ciclo en las relaciones bilaterales y se espera que sus sedes consulares empiecen a operar próximamente, hasta alcanzar un total de 15 oficinas en distintos puntos del país. El consulado en San Cristóbal funcionó durante varios años en una edificación en Barrio Obrero, en la parte alta de la ciudad, sin embargo, fue cerrado luego de la interrupción de relaciones diplomáticas entre ambos países. Se desconoce si una vez más será en el mismo lugar o, por el contrario, tendrán nueva sede. Caso distinto es el de la Embajada en Caracas, cuya estructura es propiedad del Estado Colombiano y una ve

Al parecer, no todo es color de rosa en la hoja de ruta hacia la restitución de las relaciones diplomáticas y la reapertura plena de los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia. Existe voluntad política por parte de ambos gobiernos para que las dos repúblicas vuelvan a hermanarse y ya no sean más las vecinas que, pese a que se necesitan mutuamente, siempre tienen un conflicto que las aleja. Atrás quedaron –al menos hasta el momento- las acusaciones de conspiraciones, desestabilización, intrigas, espionaje, violación de la soberanía, injerencia y otras más. Todo indica que esto ya es pasado. Sin embargo, hay algo más. Persisten algunos temas o puntos álgidos que no se ventilan públicamente, que no hacen parte de la agenda mediática y ambos actores prefieren tratarlos a puerta cerrada .

Apenas el viernes pasado (12) la plana mayor de la Policía Metropolitana de Cúcuta anunció el “rediseño” de la estrategia con la que enfrentarán el enorme foco de inseguridad que se concentra en el corregimiento de La Parada, en el municipio de Villa del Rosario. Oscar Moreno se llama el general que informó sobre el “despertar” del cuerpo policial, cuyos directivos, al parecer, sólo ahora se vinieron a enterar de que en esa zona comercial, ubicada a escasos metros del puente Simón Bolívar, atracan a colombianos y venezolanos a plena luz del día, extorsionan y amenazan a todos los comerciantes y transportistas para que paguen vacuna; y también operan el “tren de Aragua”, una de las organizaciones criminales más peligrosas de la región, el ELN, las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo, y un sinfín de bandas paramilitares y grupos criminales de todo tipo. El peligro se esconde en cualquier rincón de La Parada Ojalá y también le digan al general y a los otros oficiales que lo acompa

Parlamentarios de la Asamblea Nacional venezolana y del Congreso de la República de Colombia sostendrán en los próximos días una serie de encuentros oficiales en las ciudades de San Cristóbal y Cúcuta, con el fin de concretar la hoja de ruta y cada uno de los pasos que serán seguidos para restituir formalmente las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

A oscuras se encuentra la autopista San Cristóbal-La Fría desde el distribuidor conocido como “Venetubos”, a la altura de la entrada hacia Machirí, hasta el final del trayecto que atraviesa el municipio Cárdenas y conduce hasta la “Y”. Circular por esta zona se ha convertido en un ejercicio de alto riesgo.