CONEXION CÁRDENAS (08-08-2022): Circular por la autopista se ha convertido en un ejercicio de alto riesgo

A oscuras se encuentra la autopista San Cristóbal-La Fría desde el distribuidor conocido como “Venetubos”, a la altura de la entrada hacia Machirí, hasta el final del trayecto que atraviesa el municipio Cárdenas y conduce hasta la “Y”. Circular por esta zona se ha convertido en un ejercicio de alto riesgo. 

Además de los peligrosos baches y desniveles existentes, desde hace varios meses se han reportado acciones vandálicas de delincuentes que lanzan piedras a los carros para forzar su parada y asaltar a sus ocupantes. Uno de los lugares preferidos por este grupo de hampones es el distribuidor Patiecitos, que conecta a Táriba con Guásimos, aunque también tenemos conocimiento de hechos similares en la entrada de Tucapé y al final de la autopista, donde durante el día suele apostarse un “punto de control” policial. Esta modalidad delictiva, que no es nueva, persiste por la sencilla razón de que el patrullaje policial es totalmente inexistente en esta vía (como en muchas otras), que cada noche queda a merced de hampones provenientes de barrios vecinos

Bacheo por etapas

La práctica de realizar el bacheo por “etapas” persiste en el municipio Cárdenas. Consiste en que una primera cuadrilla llega al lugar donde van a realizar los trabajos, terminan de romper la calzada y dejan enormes huecos que posteriormente deben ser cubiertos nuevamente con asfalto. También dejan los escombros, generalmente a un lado de la vía. Pero resulta que la segunda cuadrilla, la que debe traer el asfalto y los equipos para colocarlo y compactarlo, demora varios días en volver y mientras tanto, la vía y los huecos se convierten en una guillotina para los vehículos, que en muchas oportunidades han causado accidentes y costosos daños. Generalmente no colocan conos, ni avisos o algún tipo de señalización preventiva y mucho menos vigilancia que advierta a los usuarios el riesgo que hay en la vía. En el peor de los casos colocan ramas, o los mismos vecinos atraviesan cauchos, pedazos de madera, cajas y otros desechos.

El ejemplo más palpable está en las troneras que abrieron en el comienzo de la Avenida 1 de Táriba, unos días antes del desfile del pasado sábado 30 de julio, con el fin de reparar la calzada y adecuarla para las distintas actividades feriales. Sin embargo, el lunes (9) en horas de la mañana los peligrosos huecos y las ramas que pusieron para cerrar el paso, aún estaban allí, en las mismas condiciones, pese al peligro que esto representa por el elevado tránsito automotor que registra el distribuidor Cordero, que, al igual que la autopista, está completamente a oscuras.

Uso racional del combustible

El lunes (8) no abrieron 50 estaciones de servicio, o más, como venía ocurriendo desde hace varias semanas en el estado Táchira. Estuvieron operativas 35 en varios municipios, que, al parecer, resultaron suficientes para cubrir la demanda en la entidad. Pese a que en el estado Táchira la estatal PDVSA no vende combustible subsidiado, como sí ocurre en el resto del país, los patrones de consumo se han moldeado y la constante llegada de cisternas permite que haya fluidez en los puntos de abastecimiento sin que se formen colas. El actual precio del combustible obliga a que los usuarios lo utilicen con más responsabilidad y con criterio de escasez y la reventa en el mercado paralelo ha mermado a niveles mínimos, por lo que la anhelada “santa paz” de la gasolina debería ser sostenible y prolongada. Esperemos que así sea.

¡Llegó el clap!

Después de años de espera, varios sectores de Las Vegas de Táriba empezaron a recibir el beneficio del Clap. Sólo en el sector de las Residencias Don Luis, son 248 familias que fueron incorporadas a la base de datos y que ya han recibido dos despachos. Decididos a hacer valer su derecho, los vecinos se organizaron y se sumaron a la consolidación de la estructura organizativa de "cuadras" y, junto a los enlaces de las autoridades locales, se logró que estos venezolanos fueran incorporados al programa social. La zona alcanzó fama porque en un tiempo fue uno de los focos más activos de las protestas antigubernamentales conocidas como “guarimbas”. Sin embargo, tras un largo proceso de transformación y gracias a muchos emprendedores, este sector del municipio Cárdenas ha experimentado importantes cambios y se ha proyectado como un importante polo comercial del municipio Cárdenas.

Reapertura de frontera, embajadas y consulados

Este mismo martes (9) el Congreso de Colombia conformará una comisión que tendrá la responsabilidad de establecer la agenda u hoja de ruta que definirá cómo será el acercamiento diplomático con la República Bolivariana de Venezuela. El trabajo parlamentario, que involucrará también a los diputados que designe la AN venezolana, deberá conducir al restablecimiento pleno de las relaciones entre ambas naciones. La Comisión Segunda (política exterior) del Senado será la que impulse las gestiones y el debate en el Congreso neogranadino y su vocera, la Senadora Gloria Flórez (Pacto Histórico) ya hizo públicos los acercamientos, cuya agenda definitiva debe estar lista esta misma semana.

La Senadora Gloria Flórez junto al Presidente Petro

La propuesta será presentada en la Mesa del Senado y, una vez aprobada, debe iniciarse el trabajo de los parlamentarios, que busca normalizar la relación bilateral y el bienestar de los habitantes de los municipios fronterizos. De acuerdo a la iniciativa plasmada en el documento, las reuniones entre los legisladores de ambos países se realizarán en Cúcuta y en San Cristóbal. Sobre las prioridades y puntos de orden en la agenda, la jefa de la Comisión ya ha dicho que la reactivación comercial es muy importante por ser Venezuela el segundo socio comercial de esa nación, así como también lo es el inminente restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Se estima que del trabajo que realicen los parlamentarios de ambos países debe surgir un dialogo entre los Presidentes Maduro y Petro, que conducirá a una reunión entre ambos mandatarios

En un reciente encuentro con los medios, la Senadora Flores explicó que la propuesta del Congreso es aparte de la del Gobierno, y los parlamentarios colombianos dialogarán con sus homólogos de la Asamblea Nacional, en una iniciativa que surge de la fracción del Pacto Histórico, pero que es respaldada por líderes de otras fuerzas políticas con presencia en el ente legislativo colombiano.

No es tan sencillo como parece

La hoja de ruta para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, consulares y comerciales entre Venezuela y Colombia es un poco más compleja de lo que muchos estiman. Ya hemos hablado de eso en otras oportunidades. Sin embargo, recientemente el Canciller Álvaro Leyva soltó algunos detalles para que tengamos una visión más amplia sobre sobre la compleja agenda que se debe recorrer. El ministro colombiano explicó que antes de la interrupción de relaciones, Colombia tenía 15 consulados en nuestro país. Sólo la infraestructura de la misión diplomática en Caracas era propia; las demás, eran alquiladas y tras el prolongado cierre, los contratos de arrendamiento fueron resueltos y los inmuebles devueltos a sus propietarios.

Es decir, para volver a tener 15 consulados en Venezuela, el gobierno de Colombia debe empezar un proceso de alquiler y compra de inmuebles, lo cual implica un engorroso trámite administrativo, así como la obtención de recursos para concretar las negociaciones. Desconocemos cuál es el estatus y las condiciones de los consulados venezolanos en el vecino país y cuáles serán reabiertos y cuáles no. Lo último que supimos sobre la sede de la Embajada en Bogotá es que estaba desmantelada y en pésimas condiciones desde su cierre. Prácticamente inhabitable. De igual modo, ambos países deben nombrar a sus Embajadores, así como a los diplomáticos que los acompañarán en sus despachos en Caracas y en Bogotá. Posteriormente, una vez resuelto lo de las sedes y su dotación, corresponde la asignación del personal consular en cada país y también la contratación de los empleados locales. Esta nómina abarca personal secretarial y administrativo, de apoyo, choferes, obreros, vigilantes, etc.

Todos quieren negociar la paz

Hasta las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, mejor conocidas como Clan del Golfo, violenta banda paramilitar y narcotraficante con frentes en la mayoría de departamentos de Colombia, anunció en los últimos días el cese de hostilidades y su disposición de sumarse al llamado a un diálogo por la paz que lleve a la desmovilización de grupos violentos, hecho por el Presidente Gustavo Petro. Días antes, voceros de la guerrilla izquierdista del ELN dieron una entrevista a un medio de comunicación para manifestar su aceptación al exhorto del nuevo jefe de Estado a dejar las armas, mediante una paz negociada. El pasado viernes (5) hubo un segundo pronunciamiento de las Disidencias de las Farc-EP, esta vez el de los comandantes del Frente 33 que opera en Norte de Santander, específicamente en la región del Catatumbo y en los municipios rurales del área metropolitana de Cúcuta. En un video, alias “Andrey” y alias “Darwin”, cabecillas de dicho frente, notificaron al Gobierno que como bloque Magdalena Medio, estaban en plena disposición de sumarse a la búsqueda de la paz y el cese al fuego promovidos por el mandatario nacional.

Sólo unos días antes, la plana mayor de las Disidencias de las Farc-EP había hecho lo propio, mediante la divulgación de un video en el que alias “Iván Mordisco”, quien, según las autoridades había sido dado de baja recientemente, expresaba su decisión de incorporarse al proceso de búsqueda de la paz que viene promoviendo el líder de Colombia Humana. Así las cosas, restarían el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el ala de la extinta FARC-EP conocida como Segunda Marquetalia, por hacer pronunciamientos públicos anunciando su disposición de trabajar por la paz, el abandono de las armas y su reintegración a la sociedad.

Pues, la cosa suena muy bonita, romántica y alentadora. ¿Cómo no va a ser bien visto que organizaciones armadas, de izquierda, de derecha, delincuentes comunes, y narcotraficantes, que llevan décadas matando, secuestrando, extorsionando, etc., dejen las armas y se sumen a un proceso que devolvería a Colombia la anhelada paz? Pero, ¿hay total certeza de que este interés por la paz, por dejar las armas, los cultivos de coca, el desplazamiento forzado de personas para despojarlos de sus tierras, el fin del ataque a puestos militares y el ajusticiamiento de policías y militares, los secuestros, el cobro de vacuna, etc., no colide con los multimillonarios intereses de las personas responsables de despachar miles de toneladas de cocaína cada año para los consumidores norteamericanos y europeos? ¿Qué va a pasar con las 234.000 hectáreas de cultivos de coca existentes según cifras oficiales?, ¿y los aviones del narcotráfico?, ¿y las rutas?, ¿y las pistas clandestinas?, ¿y los socios de los cárteles mexicanos y de otros países?, ¿y todo el entramado financiero, empresarial y comercial que se esconde detrás de este negocio y que alcanza a toda una sociedad, incluyendo a muchas instituciones del Estado?

Una última pregunta: ¿Están dispuestos realmente los grupos irregulares y bandas criminales colombianas a dejar el millonario negocio del narcotráfico para sumarse al llamado de paz del Presidente Petro?

Luis Padilla Niño

@taribaaldia