Llegó la gasolina y con ella la “nueva metodología” de distribución


Desconocemos si el reinicio de la distribución de combustibles en el estado Táchira, el miércoles 15 de julio, guarda relación con la anunciada puesta en marcha de la planta de craqueo catalítico de la refinería de El Palíto, o si el carburante que llegó a las estaciones de servicio de la entidad hace parte del stock importado desde Irán hace unas cuantas semanas. En todo caso, el anuncio vino acompañado con una noticia que no cayó del todo bien entre los usuarios: la implementación de una “nueva metodología” para su venta. 

Desde la llegada de la gasolina Iraní, la llamada Mesa de Combustibles, ente responsable de diseñar y ejecutar las políticas de distribución de gasolina y diésel en el Táchira, venía implementando una nueva estrategia que dejó atrás al terminal de placa como indicador referencial para asignar cupos a los usuarios. Se trata del uso del último número del TAG o chip de PDVSA que portan todos los vehículos censados en la entidad. Dicho dígito se encuentra debajo del código de barras del TAG y la Mesa de Combustibles se había reservado –y aún lo hace- el derecho de anunciar diariamente, de manera aleatoria y sin previo aviso, qué terminales surtirían en cada jornada, única y exclusivamente en los municipios donde fue censado el automóvil. 

Ilustraciones: @NellyverLugo

El santo tuitazo de cada madrugada

Acostumbrados a dicha modalidad, los tachirenses venían haciendo las colas que se notaban más largas en San Cristóbal y un poco más “llevaderas” en municipios vecinos, donde el parque automotor es menor. Sin embargo, luego de un receso de más de dos semanas durante el cual se suspendió la venta de combustibles, el martes 14 de julio la diputada Nellyber Lugo (Psuv), quien es la coordinadora de la Mesa de Combustibles, anunció que la reanudación del suministro, desde el miércoles 14, venía acompañada de una nueva metodología que incluía, además del control por terminal de TAG, la incorporación, nuevamente, del último número de la placa como sistema de control para poder surtir. Y para hacerlo, ambos números deben coincidir. 


La noticia activó a los usuarios en las redes sociales, quienes obligatoriamente deben seguir las cuentas en Twitter y Telegram de la diputada Lugo, ya que es ella (y solamente ella), quien cada día, generalmente entre las 5 y las 6 de la madrugada, anuncia quiénes surten, cuándo y dónde. El asunto ya no es solamente por terminal de chip de Pdvsa, ahora también debe haber coincidencia con el terminal de placa en los términos que lo informó la diputada oficialista. 


Así, siguiendo la secuencia que se interrumpió hace unas dos semanas, el miércoles 15 de julio se esperaba que surtieran los vehículos con terminal de chip 3, sin embargo, la instrucción de última hora de la titular de la Mesa de Combustibles fue que, además de este terminal, debían coincidir los números de placa terminados en 1, 2, 3, 4 y 5. Es decir, en otra oportunidad -quizá mañana- ni no surgen inconvenientes de última hora, o alguna “contraorden” le corresponderá su turno a los vehículos cuyo chip de Pdvsa termina en 3 y a su vez tienen terminales de placa 6, 7, 8, 9 y 0. 

¿Surtir sólo una vez al mes?

El sentido común indica que los vehículos cuyo chip termina en 4, también serán abastecidos en dos jornadas; y así debe ocurrir con los números sucesivos. Conclusión (a vuelo de pájaro): De mantenerse esta metodología o sistema de control y racionamiento y suponiendo que las E/S trabajen 20 días al mes (lo que es muy poco probable), los usuarios del sistema de distribución de combustible en el estado Táchira surtirán una sola vez al mes. 


Como era de esperar, hay reacciones, reclamos y comentarios de todo tipo. El canal natural para expresarse son las redes sociales, donde unos usuarios obstinados se desahogaban sin contención y otros con mejor humor, optaron por burlarse y hacer chistes y propuestas sarcásticas sobre los nuevos requisitos para surtir y los que ellos le agregarían. 

Luis Padilla Niño

Tariba_aldia@yahoo.com

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Y usted no habla gocho? ¡No sea toche!