Gobierno de Cárdenas inicia acciones contra ventas ilegales de alcohol y la contaminación sónica


La proliferación de ventas clandestinas de licores, así como las infaltables fiestas callejeras hasta altas horas de la madrugada en los alrededores de licorerías, bodegones y espacios públicos, son un problema de vieja data en el municipio Cárdenas y en la mayoría de poblaciones del estado Táchira. Sin embargo, la situación parece salirse de control, hasta el punto de forzar la intervención de las autoridades regionales y locales.

Hoy, los propietarios de las licorerías existentes todas las parroquias que conforman el municipio Cárdenas, la mayoría de ellos afiliados a la Asociación de Licoreros, debieron comparecer a una convocatoria formulada por la municipalidad para darse por notificados de la serie de medidas, contempladas dentro del marco de las leyes y ordenanzas que rigen la materia, que empezaron a ser adoptadas por las autoridades en su conjunto, tal como lo prevé el Plan Integral de Seguridad lanzado recientemente por el gobernador Freddy Bernal.

Aunque desconocemos con exactitud los puntos tratados en la cita, realizada en la cancha municipal, las cuentas oficiales de la alcaldía de Cárdenas en las redes sociales han venido divulgando información sobre los operativos conjuntos realizados el fin de semana pasado, que permitieron el decomiso de importantes cantidades de licores que eran comercializados de manera irregular.

Como es sabido, las licorerías tienen licencia para vender bebidas alcohólicas tapadas, para llevar, y no para ser consumidas dentro del establecimiento y en sus alrededores. Su horario de cierre establece que a las 9 de la noche deben bajar sus santamarías.
Licoreros y gobierno de Cárdenas se reunieron para definir las condiciones de operación de estos establecimientos (Foto cortesía)

Sin embargo, la práctica común es que las personas se acumulen frente a dichos lugares y formen verdaderas fiestas, que acaban convirtiéndose en foco de escándalos que generalmente se extienden hasta horas de la madrugada, perturbando la tranquilidad de las personas que habitan en estos sectores.

El representante de la alcaldesa Marta Gallo en la reunión que agrupó a los licoreros fue el director general de la alcaldía, Robert Bautista. También se encontraban funcionarios de la oficina de Licores y de Tributos, quienes con el apoyo de autoridades civiles, militares y de Protección Civil, son los encargados de realizar las rondas de inspección y control de las ventas de licor.

Por información aportada por algunos propietarios de licorerías, se conoció que la alcaldía y los demás organismos involucrados, exigirán a estos negocios la venta de bebidas tal como lo establecen las licencias que los amparan, es decir, para llevar, así como el cumplimiento de su horario de funcionamiento, igualmente contemplado en sus permisos.

Los escándalos en zonas residenciales y las fiestas callejeras, serán sancionadas según los términos de la Ordenanza de Contaminacnión Sónica y Ruidos Molestos (Foto cortesía)

Esperamos que en las próximas horas la alcaldía de Cárdenas emita un comunicado oficial informando los puntos tratados en la reunión con el gremio licorero, así como los términos y acuerdos logrados en este primer encuentro, en el que los voceros de dichos establecimientos también hicieron sus peticiones a las autoridades municipales.

Suponemos que, al igual que en el municipio San Cristóbal, el control de estos escándalos, contemplado en la legislación municipal, específicamente en la Ordenanza de Contaminación Sónica y Ruidos Molestos, se extenderá hasta las fiestas callejeras, “sound cars” y ciertas celebraciones domésticas, que frecuentemente son reportadas por personas afectadas a través de las redes sociales, ya que en la mayoría de casos sus reclamos no son atendidos por la fuerza pública.

Luis Padilla Niño


tariba.aldia@gmail.com


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