Sin gas y sin electricidad, Las Vegas de Táriba requiere urgente atención de las autoridades

Ningún municipio y comunidad del estado Táchira escapa del impacto de los cortes eléctricos que desde hace varios meses han arreciado y deteriorado considerablemente la calidad de vida de los habitantes de esta región del país. Sin embargo, como una suerte de cruz que injustificadamente deben cargar quienes allí residen, Las Vegas de Táriba, populoso sector del municipio Cárdenas, parece ser el elegido para afrontar los peores impactos de esta lamentable situación, que, pese a algunos anuncios oficiales, no parece experimentar alguna mejoría. 

“Racionamiento de carga”, según el vocabulario de los voceros de la estatal Corpoelec, “apagones” y “cortes” para las mayorías que no entienden de lenguaje técnico, sino que simplemente padecen en carne propia la evidente incapacidad del sistema eléctrico de garantizar el suministro de energía para poder llevar una vida medianamente normal. 

Hace mucho tiempo que Las Vegas dejó de ser una pequeña comunidad ubicada al margen del río Torbes, entre Táriba y Cordero (capital del municipio Andrés Bello). Desde hace unos años el sector destaca por el crecimiento de su población, lo que a su vez ha motivado la expansión una importante actividad comercial, institucional y de otros sectores. 

Grandes y pequeños supermercados, carnicerías, farmacias, talleres de mecánica, latonería y pintura, metalúrgica y torno; carpinterías y fábricas de muebles, panaderías, servicios de alineación y balanceo; consultorios médicos y laboratorios de bioanálisis; ferias y numerosas ventas establecidas e informales de verduras, frutas, pescado y otros alimentos; estaciones de servicio, hoteles, escuelas, liceos, licorerías, fábricas de artesanías, centros de copiado e impresión de documentos, restaurantes, loncherías, etc., como también una altísima concentración humana, que habita en unidades tales como viviendas, conjuntos residenciales, urbanizaciones y edificios, entre otros. 

Sumado a esto, Las Vegas es la encrucijada o el paso principal que desde San Cristóbal, Táriba y otras poblaciones, conduce hasta San Rafael, Cordero, El Páramo y la zona Norte del estado Táchira, por lo que el denso tránsito automotor, especialmente en las horas pico, ya es una característica de esta comunidad. 

Y pese a toda esta actividad ya mencionada, que ha hecho de Las Vegas uno de los nuevos polos comerciales y residenciales de la región capital y del eje San Cristóbal-Táriba, la mayoría de zonas residenciales, comercios, empresas, unidades educativas e instituciones allí existentes, tampoco reciben gas doméstico desde hace varios meses. 

Con cortes alternos de 3, 5 y 6 horas, que llegan a sumar hasta 15 horas sin luz en un solo día y además sin gas para cocinar y realizar sus actividades cotidianas, resta preguntar, ¿cómo hacen para preparar sus alimentos los habitantes de Las Vegas?, ¿cómo alimentan a sus niños, abuelos y personas con necesidades especiales?, ¿cómo sobreviven y llevan adelante sus actividades la gran cantidad de comercios que necesitan electricidad y gas para poder operar?, ¿qué servicios pueden prestar las instituciones de distinta naturaleza si no cuentan con servicios tan fundamentales?, ¿será que algún día la vida de los habitantes y comerciantes de esta importante comunidad del municipio Cárdenas volverá a ser medianamente normal? 

La situación de Las Vegas de Táriba es verdaderamente crítica y sus habitantes requieren de urgente auxilio para seguir adelante. No piden nada extraordinario. Tan sólo anhelan que les vuelvan a suministrar servicios tan elementales como gas y electricidad. 

Luis Padilla Niño

Tariba_aldia@yahoo.com