¿Se acerca el fin de las corridas de toros en Venezuela?

Foto: Rubén Villafraz.-


El pasado 5 de noviembre el Fiscal General de la Nación, Tarek William Saab, anunció en su cuenta en Twitter la suspensión de una “matanza pública de 6 toros”, que estaba programada para el próximo 11 de diciembre, en la ciudad de Maracay, estado Aragua.

Se refería el alto funcionario a la decisión de su despacho de dictar una medida precautelativa consistente en suspender la actividad taurina en la que los diestros Erick Cortéz, David Galán y Manuel Escribano lidiarían seis toros de “pura casta” de la ganadería venezolana Laguna Blanca. También hacía referencia a la orden de “retiro de toda la publicidad” alusiva al evento.

A la fecha de hoy, desconocemos el estatus en el que se encuentra el procedimiento legal adelantado por la Fiscalía por órdenes de su titular y el tipo de acciones que estarían ejerciendo los organizadores de la jornada taurina en la que, según reza el cartel divulgado por el propio Fiscal, también habría una suerte de festival gastronómico, cultural y musical.

De resultar firme la acción del Ministerio Público, se trataría de la primera corrida de toros que es suspendida en Venezuela en atención a las acciones que desde hace algún tiempo esa institución viene impulsando con el fin de combatir el maltrato animal, para lo cual cuenta con recursos como la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, el Código Penal y otros textos legales que tratan la materia.


Alarmas encendidas

De llegar a confirmarse y alcanzar un estatus definitivo, la suspensión de las corridas de toros generaría un amplio debate que indiscutiblemente tomaría a muchos por sorpresa en nuestro país, habida cuenta de los criterios divididos que hay entre quienes se declaran amantes y defensores de la llamada “fiesta brava” y los que la rechazan de plano por considerarla una actividad criminal en la que el protagonista y víctima del hecho, como lo es el toro, es maltratado y literalmente desangrado hasta la muerte, ante la mirada de adultos y niños.

Varias ciudades del país como Caracas, Valencia, Maracay, Maracaibo, San Cristóbal y Mérida, cuentan con espaciosas plazas de toros y con una amplia tradición en la organización de corridas, que generalmente tienen como fechas centrales festividades patronales y religiosas que cada año incluyen varias jornadas taurinas en su programación.

Toreros nativos de renombre mundial, han contribuido con sus actuaciones dentro y fuera de Venezuela, con la continuidad de la actividad, pese a la tendencia en algunos países y comunidades, como es el caso de España, donde la prohibición de las corridas ha generado una prolongada disputa judicial en la que todas las partes involucradas exhiben argumentos de peso para defender su continuidad o defenestrarlas de manera definitiva.

La ruta de San Sebastián

La Feria de San Sebastián de 2021 fue suspendida días antes de su inicio por decisión de las autoridades municipales, dado el brote de Covid 19 que afectaba la ciudad en ese momento.

Por décadas, las corridas de toros han sido el epicentro de la Feria de San Sebastián

Sin embargo, al calor de la campaña electoral, la “flexibilización” ha llegado a sectores como entretenimiento, restaurantes, cines, espectáculos deportivos, centros comerciales, escuelas, liceos y universidades y en fin, numerosas actividades que, pese a la persistencia del Covid 19, parecen desafiarlo para buscar la anhelada y necesaria reactivación de algunos sectores de la vida cotidiana.

San Cristóbal no escapa de este escenario y desde ya hay quienes estiman que, culminadas las próximas festividades decembrinas, en enero de 2022 podrían estar dadas las condiciones para celebrar una Feria de San Sebastián “restringida”, es decir, con controles y dispositivos de bioseguridad. Y no faltará algún osado empresario que, de la mano de alguna autoridad o político amigo, y animado por la posibilidad de cobrar las boletas de ingreso en dólares, decida organizar corridas de toros en la plaza Monumental de Pueblo Nuevo.

Pero mejor esperaremos a que llegue enero y que ocurra el tradicional grito de feria, para tener argumentos que nos permitan valorar cuán contundente y sólida es la decisión del Fiscal General de la Nación de suspender las “matanzas públicas de toros”, como ya ocurrió en Maracay. 

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