Duque manda en los puentes y de momento no autorizará reapertura fronteriza

 

Foto AFP

Pese al intenso lobby que sectores empresariales e industriales realizan desde hace meses para la reactivación de la economía binacional, no está previsto que el Presidente de Colombia, Iván Duque, autorice la reapertura de los pasos fronterizos que unen al Departamento Norte de Santander con el venezolano estado Táchira. 

La afirmación se desprende tras la evaluación de las últimas acciones del mandatario colombiano, quien, en coherencia con lo que ha sido su posición frente al Gobierno de Nicolás Maduro, se ha mantenido hermético y prácticamente intraficable ante una posible aproximación, o al menos el establecimiento de un canal institucional con Caracas

Salvo algunos encuentros informales de funcionarios de bajo escalafón de Norte de Santander con autoridades tachirenses que hacen vida en los municipios fronterizos, Iván Duque se mantiene firme y no reconoce al gobierno de Maduro, e internacionalmente, sigue siendo uno de los más activos voceros y promotores entre quienes piden un cambio de gobierno en Venezuela. 

Iván Duque y Mike Pompeo en el puente Simón Bolívar

El mandatario del vecino país no duda un momento en hacer pública su aproximación y simpatía por el llamado presidente “interino”, Juan Guaidó y permitió la apertura de una misión diplomática de su gobierno paralelo en Bogotá. 

El “cerco diplomático al régimen”, que constantemente promueve Duque, es una política exterior definida y permanente, al igual que los calificativos de “régimen”, “tiranía”, “narcodictadura”, “caudillo”, “tirano” y “dictador, entre otros, a los que apela el jefe de Estado Colombiano cada vez que se refiere a las autoridades venezolanas y a su líder.

Duque y su vice, Martha Lucía Ramírez, en el puente Simón Bolívar

Falta mucho para que Duque dé la orden 

Por ello y por más razones, como el hecho de que el Ejecutivo Venezolano ha acusado en más de una oportunidad a la Casa de Nariño, a su inquilino y a sus aliados internacionales de promover recientes planes para matar a Maduro y deponer su gobierno, es que creemos que aún hay mucho trecho que recorrer para que el mandatario neogranadino ordene la apertura, al menos comercial, de los puentes internacionales Simón Bolívar, Tienditas, Francisco de Paula Santander y Unión, todos ubicados en la franja fronteriza Táchira-Norte de Santander. 

Algunos analistas colombianos se preguntan: ¿por qué habría Duque de tenderle un puente a Maduro?, ¿por qué le va a lanzar un salvavidas? 

Iván Duque en uno de sus recorridos por el puente Simón Bolívar

Y ciertamente, aunque la presión del lado de Norte de Santander proviene con más fuerza de un sector empresarial y comercial deprimido desde el cierre de las fronteras y la llegada de la pandemia, del lado venezolano también existe un enorme clamor para que se dé la reactivación económica y el paso masivo de migrantes, comerciantes, maleteros y “rebuscadores” que actualmente lo hacen por las trochas y que buscan de alguna manera ganarse unos pesos (por aquí no hay bolívares) para sobrevivir. 

Arando en el mar 

La frontera cerrada tiene impacto directo en las poblaciones de ambos lados. Y varios de sus dolientes de peso, agrupados en asociaciones y gremios empresariales y profesionales, no han cesado un minuto en organizar reuniones y mesas de trabajo, talleres, y encuentros binacionales, para elaborar propuestas que han sido presentadas a autoridades de distinto nivel y que, en definitiva, no han llevado a nada. 

Sectores comerciales y empresariales se pronuncian para pedir la reapertura de los puentes y de la actividad comercial. No pasa nada.

Desde el propio Presidente de la República, hasta ministros, vice-ministros, presidentes de empresas y agencias estatales, embajadores y otros representantes diplomáticos, secretarios de Estado, y altos cargos de Migración Colombia, Gerencia de Fronteras, Aduanas, Salud, Gobiernos Departamentales y Alcaldías, se han paseado en numerosas oportunidades por los puentes internacionales y han llegado hasta la línea divisoria para “evaluar” la situación, gestionar fondos para la “ayuda humanitaria”, conversar con migrantes y funcionarios y escuchar los planteamientos de voceros de distintos sectores. 

Además de encuentros formales e informales con Duque y con altos funcionarios de su Gobierno, los directivos de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Fenalco, Colfelcar, Fitac, Comité Intergremial, sindicatos, etc., han elaborado reiteradas propuestas para la reapertura de la frontera, que incluyen protocolos de bioseguridad para contener la propagación del coronavirus, pero, el recrudecimiento de la pandemia en Norte de Santander sirvió más bien como motivación de peso para que los puentes sigan cerrados. 

Las cámaras comerciales y otros gremios del sector productivo organizan talleres, foros, mesas de trabajo, presentan propuestas y proyectos para la reactivación del comercio fronterizo. No pasa nada.

Iniciativas empresariales y Zona Económica Especial  

No han faltado los encuentros binacionales. Del lado tachirense organizaciones como las Cámaras de Comercio de Táchira y de San Antonio, así como las de Transporte, de Turismo y Fedecámaras, se han incorporado a las diversas mesas de trabajo convocadas por autoridades de distintos niveles, que confían en que una apertura comercial de los pasos fronterizos puede darse en cualquier momento. 

El mandatario colombiano en un recorrido por el puente Francisco de Paula Santander, que une a El Escobal con Ureña. Foto AFP

En las reuniones y talleres se ha hablado del proyecto de la Zona Económica Especial Fronteriza (ZEEF), presentado hace unos años y retomado actualmente por el Protectorado del Táchira y algunas cámaras empresariales que se han abanderado en ésta y otras iniciativas como el relanzamiento de la actividad turística. 

Encuentro entre Iván Duque y María Corina Machado en la línea divisoria del puente Simón Bolívar

No es la primera ni será la última vez que los sectores empresariales de Norte de Santander y de Táchira, así como otras organizaciones y grupos de presión se reúnen con para presentar ideas y propuestas y desarrollar proyectos sobre la necesaria reapertura de los pasos fronterizos. 

Iván Duque en el puente F.P Santander de El Escobal, límite con Ureña. Foto AFP

Generalmente estas actividades terminan con la designación de una comisión o algún vocero en quien se delega la misión de entregar a las autoridades correspondientes el informe final de los temas tratados en las reuniones. Los documentos acaban en algunos escritorios gubernamentales en Bogotá, donde el Presidente Iván Duque debe, antes de tomar la decisión, escuchar las recomendaciones de asesores, e incluso de misiones diplomáticas extranjeras, que le acompañan muy de cerca en su política exterior de “cerco diplomático al régimen”. No toma la decisión solo. 

El líder colombiano junto a Mike Pompeo, recorren Villa del Rosario y el puente Simón Bolívar

Y de momento Duque no se ha planteado cambiar su política exterior, lanzarle algún salva vidas a Maduro, y, mucho menos autorizar la reapertura de los puentes fronterizos que unen a Táchira y Norte de Santander. 



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