¿Community manager yo?

No pretendemos subestimar a las numerosas personas y pequeñas, medianas y grandes empresas que se dedican a formar a los nuevos expertos en marketing digital y en la administración de redes sociales para su uso en el comercio electrónico y en el posicionamiento de marcas, entre otros aspectos del amplísimo universo de las nuevas tecnologías. 

Estamos en la era digital y sobre eso no hay discusión. El comercio también debe reinventarse para adaptarse a las nuevas tecnologías. Sin embargo, algunas dudas e interrogantes comienzan a surgir en torno a la proliferación masiva de cursos especializados en las referidas áreas, cuyos anuncios ocupan cada vez más espacio en redes como Instagram, Facebook y Twitter, por citar algunas. Prácticamente es imposible que naveguemos por estos espacios digitales sin encontrarnos con decenas de estas “promociones” en sólo segundos. 

Abundan las propuestas para convertirse en “community manager” y asesor en pocas sesiones y por precios “solidarios”. Los paquetes incluyen variados aspectos y técnicas en diversas y particulares denominaciones como marketing digital, social media marketing, diseño de contenidos, content marketing, catálogos y carrito en línea, ecosistema digital, segmentación, estrategia de ads, optimización de canales, digital marketing analytics, estrategia SEO, comercio electrónico, blogging, CRM, branding, creación de posts, analítica del marketing móvil, inbound marketing y diseño digital, entre muchos más que, en conjunto, podrían fácilmente conformar un diccionario especializado. 

Pero, ¿hasta qué punto el oficio de moda y el proceso de formación que implica se ha convertido en la nueva fuente de conocimiento y de empleo para las nuevas generaciones? ¿Hay garantía de que esta proliferación de diplomados, seminarios, cursos, jornadas, asesorías, etc.,-la mayoría de ellas on line durante la cuarentena- brindan una formación de alto nivel y abre paso en el mercado de trabajo a la gran cantidad de personas que han sido arrastradas por la tendencia, que se presenta como innovadora y futurista desde la perspectiva laboral? 

No renegamos de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación y mucho menos de la llegada de la era digital, que nos obliga a todos a reinventarnos y actualizarnos, para no quedarnos “en el aparato”, pero, ¿será que hay suficiente campo de trabajo para tanto “community manager” en el mundo? 

¿Y cómo estamos por casa? Porque si nuestros jóvenes y la clase profesional se dedican masivamente al novedoso oficio, quién garantiza su éxito en un escenario de contracción y prácticamente de colapso de la economía, en el que miles de empresas han cerrado en los últimos años y la mayoría de multinacionales se han ido del país. 

Meritorias las ganas de actualizarse y de ser competitivos en plena crisis. Sin embargo, es poco alentador el panorama. Por lo visto, aún nos toca esperar. 

Luis Padilla Niño

Tariba_aldia@yahoo.com