CONEXIÓN CÁRDENAS (24-10-2022): Colombia se afianza como productor mundial de cocaína y en sólo un año aumentó producción en un 43%

Los ciudadanos colombianos, así como las instituciones y ONG’s que monitorean el conflicto armado en el vecino país, fueron sorprendidos no sólo por la aparición en vídeos de líderes de grupos irregulares quienes supuestamente habían sido dados de baja en operaciones de las Fuerzas Militares durante el gobierno de Iván Duque, sino también por las cifras que acaba de revelar la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que registran un incremento del 43 % en los cultivos de coca existentes en el país, estadística muy distinta de la que han venido anunciando fuentes oficiales durante los últimos meses.

Según el informe divulgado recientemente por el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de Naciones Unidas, el área sembrada con coca en el país, pasó de 143.000 hectáreas en 2020 a 204.000 hectáreas en 2021. La producción de clorhidrato de cocaína también alcanzó su máximo histórico con 1.400 toneladas, manteniendo la tendencia al incremento que viene consolidándose desde 2014.

El documento revela que los cultivos de coca se siguen localizando en los mismos territorios con condiciones de vulnerabilidad. El 62 % se concentran en Nariño, Norte de Santander y Putumayo. El 45 % del total de la coca se concentra en sólo 10 municipios. De los 1.122 municipios que tiene Colombia, 181 presentan afectación por coca, y en tan sólo 12 se concentra la mitad de la coca. Tibú (Norte de Santander) ocupa el primer lugar con cerca de 22.000 hectáreas.

12 de los 14 enclaves se localizan en departamentos fronterizos o con salida directa al mar. En estos enclaves existe una convergencia de los grupos armados ilegales, los narcotraficantes y los productores. El informe de la ONU concluye que estos resultados son producto de la interacción de factores estructurales presentes en Colombia y que están relacionados a la vulnerabilidad territorial, el aumento de la demanda global de cocaína y la dinámica de los actores ilegales del narcotráfico.

Las cifras reflejan el fracaso de las políticas antidrogas del gobierno de Colombia y la señal más reveladora es el incremento, en 2021 de la cantidad de cocaína producida en esta nación, que alcanzó cifra récord de 1400 toneladas, manteniéndose el aumento progresivo de los últimos años, al igual que ocurre con el número de hectáreas de cultivos ilícitos.

¿El lavadero más grande del mundo?

Tibú, municipio rural de la región del Catatumbo de Norte de Santander, es el primer centro de cultivos de coca y de producción del alcaloide en el vecino país, sin embargo, su población, la mayoría explotada y sometida por los cárteles que dirigen el negocio, vive en situación de pobreza y además padece permanentemente la pesadilla de los enfrentamientos entre grupos armados que se disputan el control de las rutas del narcotráfico.

En Tibú y en otros municipios de esta zona de Norte de Santander, hay una guerra permanente en la que convergen las llamadas “disidencias” de las Farc, el ELN, el Clan del Golfo, el Ejército Popular de Liberación (EPL) conocidos también como “Los pelusos”, así como otros grupos irregulares y bandas criminales. El conflicto hace que la región se paralice constantemente por choques entre estos organizaciones, atentados contra instalaciones militares y policiales, ataques al transporte público, paros armados y otras acciones criminales que generalmente desencadenan el asesinato de líderes sociales, de policías y militares y el desplazamiento de comunidades enteras.

Es la realidad de Norte de Santander, que comparte una amplia frontera con el estado venezolano de Táchira, que es utilizado como ruta del narcotráfico hacia distintas regiones del país, en su tránsito hacia el Caribe, Centro y Norteamérica.

Sin embargo, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Norte de Santander es uno de los departamentos más pobres del país y ciudades como Cúcuta se ubican entre las primeras en índice de desempleo y de empleo informal o precario.

A todas estas, sorprende el número de casas de cambio existentes en el Departamento, la mayoría de ellas ubicadas en la zona comercial de Cúcuta y en La Parada (Villa del Rosario). Tienen una asociación que las agrupa y se estima que son cerca de 800 establecimientos, sin incluir las surgidas recientemente y otras más que operan de manera ilegal. Norte de Santander, específicamente Cúcuta, tiene más casas de cambio que Nueva York, Madrid o Londres. Dignos de un análisis los datos que revela la economía de este Departamento cocalero.

Corridas de San Sebastián más allá de la frontera

Los organizadores de la Feria de San Sebastián 2023 iniciaron la comercialización de las corridas de toros, que en esta oportunidad es promocionada en territorio colombiano, según apreciamos en un publi-reportaje publicado el pasado 18 de octubre por el medio La Opinión de Cúcuta. La estrategia, al parecer, es captar a los seguidores de la actividad, no sólo en Norte de Santander, sino en otros departamentos. Para ello, surgió una alianza entre la Empresa Taurina Fiesta Brava, de Táchira y Alberto García y Cormanizales, del lado del vecino país.

A continuación extracto de la nota publicada en laopinion.com.co:

Abonados de Manizales y Cali podrán asistir a la fiesta brava en Táchira.

“La apertura de los bonos para la fiesta brava en la próxima Feria Internacional de San Sebastián (FISS 2023), se hará con al menos dos meses de anticipación, a fin de que los amantes de este espectáculo tengan oportunidad de apartar sus lugares. Los organizadores del evento taurino auguran que tendrán una feria por todo lo alto, en donde se tendrá la presencia de toreros de gran escalafón mundial. Empresarios de Cormanizales y Alberto García, se aliaron con la empresa taurina del Táchira, a fin de que los abonados de Manizales y Cali puedan ir a la región fronteriza de Venezuela, con un descuento especial. Mientras que los abonados de San Cristóbal podrán también acudir a los eventos de Colombia con descuentos.

Foto: La Opinión/Anggy Polanco

Ahora que existe la apertura de frontera, en el Táchira se espera una gran presencia de colombianos aficionados a los toros y las tradicionales ferias que se realizan en el mes de enero, porque normalmente han sido amantes de los eventos taurinos regionales; no obstante, durante varios años, la Feria Gigante de América, como también se le conoce, decayó por causa de la crisis económica de Venezuela. Sin embargo, para la FISS 2023 existe una gran expectativa de asistencia y calidad de los eventos.

José Guerrero, representante de la empresa Taurina Fiesta Brava, dijo: ‘Hemos contratado a la máxima figura mundial del toreo, que es Andrés Roca Rey; la figura nacional, Jesús Enrique Colombo; el último triunfador de Madrid, Francisco de Manuel; José Garrido, el último triunfador de la FISS 2022; Marcos Peña Alpino, un torero de la patria y ganaderías de la zona”, precisó el empresario… Teniendo una feria como esta, que está por todo lo alto, con las mejores figuras del toreo, que inclusive creemos que tenemos un diseño superior a lo que tiene Cali o Manizales, entonces deberíamos esperar que ellos vengan para acá’, añadió el empresario tachirense”.

El arte llega a la plaza Páez de La Ermita

El proceso de cuidado y embellecimiento de la plaza Páez de La Ermita, por parte de los vecinos y comerciantes de la zona, merece ser reconocido. El grupo de personas que conforman la asociación civil, Reconstruyendo La Ermita, ya lleva varios años en esta labor, que han venido potenciando gracias al apoyo del sector privado, instituciones públicas y ONG´s que han expresado su solidaridad con el proyecto haciendo aportes de distinta naturaleza.

Recientemente el artista Guillermo Gutiérrez y Fusionarte, se sumaron a la iniciativa y gracias a la donación de materiales por parte de la ONG Espacio Público, realizaron varios murales y coloridas demarcaciones en lugares estratégicos de la plaza, con el fin de invitar a la ciudadanía a cuidar los espacios del lugar, así como a hacer parte de la labor preservación del medio ambiente.

Se trata de una creativa campaña que, valiéndose de expresiones artísticas, busca sensibilizar a propios y visitantes y llamar la atención de las autoridades locales y regionales que de una u otra forma podrían incorporarse al proyecto, que nació en la Plaza José Antonio Páez de La Ermita y que perfectamente podría ser llevado a otra plazas y espacios de la ciudad de la cordialidad. Y creemos que es viable y necesario respaldar iniciativas como esta ejemplarizante acción ciudadana.

Luis Padilla Niño

@taribaaldia