Gases tóxicos por quemas de basura ponen en peligro a habitantes de Guásimos y Cárdenas

Ya no sorprende a las personas que transitan con sus vehículos por la autopista San Cristóbal-La Fría que, al pasar por el tramo contiguo a Boca de Caneyes y Tucapé, en el municipio Cárdenas, se encuentren con un "candelero" prendido y una peligrosa humarada impida la visibilidad, poniendo en riesgo la circulación.

Las espesas y constantes columnas de humo, que en las últimas semanas no han parado, conducen sus emanaciones tóxicas no sólo a los barrios vecinos, sino también hasta la parte alta de la montaña, específicamente a las poblaciones de El Abejal, Copa de Oro, Toiquito, Patiecitos, Palmira, Seminario Santo Tomás de Aquino, en el municipio Guásimos, así como a algunos sectores de Táriba, capital de Cárdenas.

Los gases tóxicos penetran en hogares y otros espacios de los municipios Cárdenas y Guásimos

Las miles de familias afectadas llevan ya más de un año quejándose, reclamando. Todo comenzó desde el momento en que se permitió la formación de un improvisado vertedero de basura al borde de la mencionada autopista, muy cerca de la estación de Servicio de Caneyes, sentido Táriba-San Cristóbal. De inmediato, el basurero clandestino pasó a cumplir la función que por años le correspondió al vertedero de San Josecito, cuya administración y funcionamiento han resultado un verdadero desastre.

Las nubes de humo generadas por el basurero ponen en riesgo el tránsito automotor por la zona

Pasan los meses y las emanaciones tóxicas del improvisado vertedero no cesan, ya que el material que arde contiene todo tipo de desechos característicos de los residuos domésticos, así como industriales. Plástico, vinilo, PVC, madera, acrílico y otros materiales inflamables, a juicio de numerosos afectados, generan nubes de gases tóxicos que afectan el sistema respiratorio de muchas personas, en especial de niños, pacientes asmáticos y con Covid-19, así como numerosos abuelos de la localidad.

El vertedero ardió prácticamente a diario durante los meses de diciembre de 2020 y enero de 2021

De otro lado, la tubería matriz de 40 pulgadas del Acueducto Regional del Táchira, que conduce el vital líquido a los municipios fronterizos, atraviesa este basurero y se ve constantemente afectado por las llamas y bruscos cambios de temperatura, lo que indiscutiblemente impacta en el estado de la tubería y del suministro.

La quema de plásticos, vinilo, fibras, madera y otros materiales, genera peligrosos gases tóxicos que llevan meses afectando a miles de familias tachirenses

Los reclamos han sido formulados a través de distintas vías. Incluso algunos medios de comunicación lo han denunciado en extensos reportajes.

En las redes sociales, los usuarios afectados se han dirigido muchas veces a instituciones como el “protectorado” del estado Táchira, Ministerio de Eco-Socialismo y Aguas (Minea), Gobernación del Táchira, Redi-Andes y Zodi-Táchira, Guardia Nacional Bolivariana, Consejo Legislativo, Guardería Ambiental y la alcaldía del municipio Cárdenas, en cuyo frente se encuentra el abogado Richard González (Psuv). Pero desafortunadamente el reclamo ciudadano parece no importarle a ninguna autoridad.

Durante la última semana el vertedero de Táriba ha ardido de manera permanente, generando gases y partículas tóxicas las 24 horas del día

Cada vez que el botadero de basura arde, las llamas y las emanaciones de gases tóxicos duran semanas, como ha ocurrido últimamente, lo que ha obligado a los habitantes de Patiecitos, Toiquito, Palmira y a hasta la comunidad del Seminario Santo Tomás de Aquino, a acudir a las redes sociales para mostrar imágenes y videos y denunciar cómo las nubes de humo penetraron por muchas horas en sus hogares y diversos espacios.

Habitantes de la zona aseguran que han visto a vehículos oficiales y de recolección de basura de algunas alcaldías descargando los desechos en este lugar

Como nunca es tarde para escuchar a la gente y adoptar soluciones de fondo y no paños calientes o respuestas improvisadas, divulgamos esta nueva denuncia, con fotografías y vídeos realizados el domingo 31 de enero, con el propósito de que las autoridades se avoquen de una vez por todas a atender ese gravísimo problema ambiental, de seguridad y orden público, que afecta a miles de familias de los municipios Cárdenas y Guásimos.